miércoles, 2 de noviembre de 2011

DORADITA (microrrelato)

E
rase una vez una niña que se hacía trenzas muy apretadas. Cada día, apostaba a que era capaz de darles una vuelta más.
Un día, el cuero cabelludo comenzó a tirar hacia arriba al resto de la piel y, no se sabe cómo, la niña sin crecer, ascendió. Empezaba antes por arriba y terminaba antes por abajo. Si antes la niña comenzaba por los pies, ahora comenzaba por las rodillas.
Toda historia tiene un principio y un final, y toda ley de la gravedad sube y luego baja. Así, las trenzas terminaron por desenredarse y la bella niña apretadita acabó sus días dada de sí.



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